Desde la mirada de la astrología más tradicional y antigua lo retrógrado siempre implico algo “maléfico” que anda mal o que modifica la vivencia de la función psíquica y la enchastra. Sin embargo, lo retrógrado para nosotras implica todo lo contrario; una función de revisión indispensable, sana y tremendamente fértil.
Hoy tenemos a seis planetas retrógrados en el cielo: Mercurio, Jupiter, Saturno, Neptuno, Urano y Pluton. Siete si contamos que Quiron también está retrogradando. Podríamos pensar que son casi todos ya que el Sol y La luna nunca retrogradan. Además, el Sol está en oposición y Neptuno y la Luna esta en Cancer así que tiene sentido que las emociones puedan estar a flor de piel .
Ahora bien, ¿Que significa que tantos planetas estén retrogradándo?
Lo retrógrado implica que una función psíquica en vez de lanzarse a la acción sin más, primero antes reflexiona, contempla, analiza, medita y evalua para tomar una mejor acción. Es el costado más ying de nuestra psique.
En una cultura capitalista patriarcal e híper productiva yang en donde todo tiene que ser ya, rápido, eficiente y expulsado hacia afuera, tiene sentido que todo lo que sea contemplativo, lo que implica revisarnos, lo que empiece con el prefijo re-
sea visto como algo malo. Sin embargo ¿No es acaso eso lo que necesitamos? ¿Un poco más de revisión de nuestras acciones? ¿Un tiempo para parar y estar más con nosotrxs mismxs? ¿Un tiempo para revisar que es lo que deseamos y que es lo que nos hace bien?
Es común que con tanto planeta retrógrado sintamos que no estamos fluyendo tanto con el exterior y que necesitemos estar más hacia adentro, que los vínculos cuesten un poco más de lo normal, que la comunicación no fluya o haya malentendidos. El arquetipo ermitaño puede ser más activado que nunca y está buenísimo que si así lo sentimos, podamos permitírnoslos.
¿Ustedes cómo lo sienten?
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