Piscis es una de las energías más sorprendentes ya que los mitos vinculados con ella nos presentan aspectos que no suelen asociarse con la tradicional “alma sensible” de la que hablan muchxs al hablar de Piscis.
Así como ya hemos dicho, el ser el último signo es también el primero porque configura el trasfondo del que brota un nuevo ciclo.
Piscis es el agua del icc y es por esto que se lo relaciona con el arquetipo de la madre universal.
Los peces tienen un simbolismo antiguo y muy variado de naturaleza Ying.
Se trata de dos peces que no pueden ser separados ya que sus colas permanecen siempre unidas. El simbolismo mitológico del pez también está relacionado a la gran madre y su hijx amante.
Siempre hablamos de simbiosis con Piscis, pero
¿De qué clase de simbiosis hablamos?
La simbiosis materna a priori, ya que de esa fuente venimos.
El agua le teme a la soledad por eso el primer apego pisciano puede ser a las aguas icc en las que estaba en el útero materno. De ahí deviene la poca pulsión de vida que tiene por momentos. Siempre hay un deseo de volver ahí, ese lugar donde todo era tranquilo, estable y no había riesgos del mundo externo.
Aca podemos encontrarle otro significado a las caracteristicas piscianas que ya conocemos: dormir mucho, la fusión total, el entregarse a la experiencia de alguna sustancia o el distorcionar la realidad con el alcohol a tal punto que siento esa union casi inconciente que sentía en el utero materno.
En la mitología esto es muy interesante ya que uno de estos peces es la gran diosa de la fertilidad y el otro es su hijo. Ella es devoradora, destructiva y lasciva y representa al mundo del instinto, la madre pone su cuerpo para criarlx y ahí lx devora.
Cabe aclarar que esto no deviene de un binarismo, cualquier identidad sexual puede estar representando esto. Esta madre puede vivirse como sofocante o devoradora, dejando a lx niñx siendo víctima de esta.
Esto nos lo encontramos facilmente en ciertas cartas muy piscianas o con gran carga neptuniana en formas clasicas como ´´el hijx amante de la madre´´
En estos casos, el hijx no puede ver la sombra de la madre por consiguiente tampoco es capaz de ver la propia.
Una de las formas de trabajar con este complejo tiene que ver con habilitar la función marciana y la función solar que son dos funciones relacionadas a la capacidad de poner limites y avanzar en el proceso de individuación.
El tema del redentxr-victima es un tema central en la simbología de Piscis. Y deviene de esta relación. Alguien con esta energía puede identificarse con la víctima y convertirse en alguien que la vida lx destrozx o puede identificarse con el redentor del sufrimiento pero en cualquiera de los dos casos, no hay mucha diferencia entre ambxs porque se trata de dos caras de la misma moneda.
Puede ser el pez voraz, la madre devoradora perseguidora de la víctima o lx redentorx que debe ser sacrificadx para que su sacrificio redima a lxs demas de sus pecados. -energía transpersonal-.
Salvadorx / víctima.
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