El pasaje de Escorpio a Sagitario muchas veces es un pasaje exagerado, intenso y desorientante.
Todo eso que venimos revisando internamente en la temporada escorpiana ahora sale a la luz y empieza a moverse. Como siempre decimos, a Sagitario le suele quedar el resabio de Escorpio, de la nada no se sale del pantano que venimos procesando, la “felicidad” no aparece por arte de magia.
Para habitar sagi de la mejor manera hay que habernos hecho cargo de nuestros conflictos y de nuestra sombra.
No olvidemos que esta energía también representa el poder de síntesis de todo lo que venimos procesando desde Aries en el año astrológico.
Para este pasaje nos encanta usar la metáfora del águila.
El águila es un animal que en un momento de su vida tiene que tomar una decisión difícil entre dos alternativas: dejarse morir o enfrentar un doloroso proceso de renovación donde tiene que desprenderse de sus plumas, de sus uñas y de su pico para regenerarse y que otras partes crezcan.
No puede ser de otra manera para el águila y esta decide el proceso de transformación, aunque duela.
Exteriorizar ese proceso también es Sagi.
El Sol transitando por Sagitario ♐️
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