Géminis es un signo que haciéndole honor a su dualidad y a su carácter multifacético puede analizarse desde muchos lugares distintos.
Uno de ellos y muy interesante es el arquetipo de la máscara que comparte además con sagitario y libra.
¿Qué es la máscara? La máscara nos sirve para vivir en sociedad y relacionarnos con otrxs. Es vital, humana, protectora y necesaria.
El tema es cuando se produce una hiperinflación de la máscara y se intensifica la disociación entre lo que muestro y lo que me pasa.
Acá es interesante remitir a los dos símbolos más conocidos de Géminis. El dos Romano y los gemelos. Lo dual, lo bipartito, lo escindido.
En Géminis con lo que nos encontramos fácilmente es con el gemelo de luz que es el que se muestra y el que queda tapado y reprimido es el de sombra.
En otras palabras, se muestra la parte curiosa, liviana, divertida, graciosa, sociable y se esconde la parte insegura, angustiada, sensible, emocional con conflictos que no quiere ni logra mostrar.
(Esto aplica también para las cartas muy mercuriales)
Lo interesante es trabajar con la sombra y poder religar ambas partes ya que aparece solo un costado más trickster de lo geminiano donde habla mucho pero dice poco y nada de lo que realmente pasa.
Algunas preguntas disparadoras
¿Cómo es la actitud frente a la comunicación? ¿Se logra una sincera y genuina?
¿Qué pasa con el gemelo oculto? Intentar bajarle a la máscara para permitir que aparezca. Es sano y legítimo también ese gemelo.
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