Hablamos de Escorpio y lo primero que nos sale siempre decir es la renovación y transformación de esta energía.
Bien, sí, lo sabemos.
Pero como a lxs escorpianxs nos gusta, reinventemos a esta energía para seguir ampliándola.
¿Qué pasa si no hay renovación?
¿Qué pasa si no logramos la famosa transformación?
Plutón y Escorpio son la fuente de potencial y vitalidad de la carta natal pero esto último es el resultado de un proceso previo, no a priori la naturaleza en bruto. Para que esto suceda hay que reconocer la pérdida de la inocencia que conlleva esta energía, que por momentos puede no ser lo mas gustoso que hay.
A veces el rapto psicológico al que nos invita Escorpio es cruel pero necesario para que entendamos y conectemos con ese lado B. De no ser así no hay transformación, ni pulso vital posible. Ya todxs probablemente sepamos que es una energía que nos hace contactar de lleno y directo con la sombra. Material inconsciente reprimido que mora en el inconsciente personal de cada unx.
Podríamos pensar que este momento del zodiaco expresa la fructífera fertilidad de conectarnos con las propias demandas inconscientes. Puede ser un tanto violento porque nunca suele ser muy ameno pero de esta experiencia podemos lograr una comprensión mas profunda y amplia de nosotrxs mismxs, ya que lo que está en la sombra también es contenido que nos conforma y nos hace descubrir nuevos recursos internos.
Pero todos estos logros se consiguen luego de haber pagado el precio de la ruptura de nuestro himen psicológico, de la pérdida de nuestra inocencia. Como diría nuestra querida Liz Greene.
El descenso del umbral de la conciencia que acompaña a los sueños, fantasías, delirios. Puede ser un mes donde sintamos que situaciones aparentemente insignificantes despierten odio, miedo, celos, crueldad, resentimiento y que nos hagan darnos cuenta que quizás no éramos tan civilizadxs como parecía. Carga de resentimiento dispuesto a vengar todas las heridas sufridas hasta el momento.
Las personalidades con una fuerte carga de Escorpio o Plutón en la carta natal tendrán una visita cíclica con el dragón, que este representa las fuerzas del inconsciente, y a su vez es esta la invitación cada vez que alguna luminaria toca esta energía, como lo está haciendo el sol en este momento hasta fines de noviembre.
No es liberarnos de nuestra sombra sino mas bien entender que esta última pertenece a lo divino que tenemos dentro y en última instancia no puede ser destruida sino mas bien necesita ser afrontada y reconocida para darle paso a que la luz y la oscuridad se encuentren y transformen todo lo necesario en su encuentro. El choque de los antagonicos.
Es la energía que nos conduce a encontrarnos con algo sombrío, oscuro y destructor pero esto mismo es donde reside nuestro completo poder personal.
Es la piedra preciosa, el diamante, la flor de loto.
Una vez que el volcán expulsó sus cenizas, la tierra que queda es totalmente fértil.
Bienvenidxs al inframundo, la experiencia puede ser tanto como fascinante o terrorífica pero ya sabemos que no queda otra que animarse a entrar en él ♥️
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